martes, 30 de junio de 2009

24 - Del hecho que hay homosexuales y que “hay que superarlo”-Celebrando el día del orgullo gay


Hay algo que no soporto: la intransigencia. Y eso es lo que vi en un cartel durante la decimotercera marcha que se celebró en Bogotá por el Orgullo Gay. Palabras más, palabras menos, la pancarta, ubicada al frente del Planetario y custodiada por antimotines, decía, “por nuestras familias, por nuestros hijos, no más tolerancia con lo antinatural”.
El concepto de antinatural me perturba. Pero no quiero entrar en discusiones sobre ese término, ni de lo que me produjo (indignación) cuando lo leí; quiero describir, contar, sentir, lo bueno de la marcha.
Fue pacífica, fue colorida, fue musical. De hecho, la banda sonora de esta entrada es música de Lady Ga Ga, Gloria Trevi, Britney Spears y Christina Aguilera. Y los colores son los del arco iris.

La gente iba bailando, hablando, riéndose, tomando (aunque los soldaditos bachilleres quitaban las botellas de aguardiente que ilegalmente vendían por ahí). Yo caminaba mientras me movía al ritmo de la música de la carroza de Theatron y observaba. Ay, porque ¡cómo me gusta la música electrónica!
Observé los disfraces, las plumas, los globos y sentí que era una celebración. Me di cuenta que la pancarta intransigente me demostraba que Bogotá le brinda un espacio a todos: en medio de la marcha por el Orgullo Gay estaban los antimotines cuidando a los 10 que no estaban de acuerdo con el asunto. Pero los antimotines no tuvieron que trabajar, pues los gays ni voltearon a mirar a los opositores y los que sí les pararon bolas, fue para tomarse una foto con el póster de fondo. Habrán pensando que era algo para recordar: todavía hay gente que no “supera” que hay lesbianas, gays, bisexuales, transgeneristas e intersexuales.
Me encanta la diversidad y me encanta que también hubo un cartel que rezaba “tengo bien puestos los cojones; y los tacones también”. Es ahí cuando empiezo a escuchar:

Tú me hiciste sentir que no valía
y mis lágrimas cayeron a tus pies
me miraba en el espejo y no me hallaba
yo era sólo lo que tú querías ver


Y con todas las analogías, porque esta canción nos cae a todos, la Gloria Trevi de la carroza de Theatron empieza a gritar, y todos nosotros también:

Y me solté el cabello, me vestí de reina
me puse tacones, me pinté y era bella
y caminé hacia la puerta, te escuché gritarme
pero tus cadenas ya no pueden pararme
y miré la noche y ya no era oscura, era de lentejuelas


Luego de caminar unas cuantas cuadras más entre el mar de colores, me fascinó, en el sentido más literal de la palabra, un vendedor ambulante que vendía “sánduches lesbianos”. Me pregunto, cuáles eran sus ingredientes…

Es una lucha larga que apenas comienza. Con la película Milk, en la que Sean Penn se ganó el Oscar a mejor actor, pudimos conocer algo de la historia de esta batalla. Es una lucha en que Colombia, poco a poco, al menos en términos legales, va caminando bien.
Desde 2007, nuestro país reconoce derechos económicos y patrimoniales en parejas del mismo sexo, así como autoriza las afiliaciones a seguridad social de uniones homosexuales que coticen a sistemas de salud o pensiones.
La cosa no queda ahí: en enero de este año la Corte Constitucional decidió amparar, de manera integral, los derechos de las parejas gays. ¿Qué busca esto? Igualdad, dignidad humana y solidaridad. Cerca de 42 normas fueron revisadas y modificadas. Para leer más de esto, visiten http://www.elespectador.com/node/112674

Estos hechos hacen de Colombia un país “adelantado” en legislatura concerniente a la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) y nos pone a la par de países como España, Bélgica, Canadá, Noruega y Holanda.
Pero si nos salimos de las leyes, la cosa no es tan moderna. Aún hay personas que discriminan, hacen pasar un mal rato e, incluso, amenazan, maltratan y golpean, a los gays. No hay estadísticas al respecto, o yo no las encontré, pero hojeando noticias, escuchando historias y leyendo blogs me he dado cuenta que aún estamos lejos de una verdadera igualdad. Por eso hoy, como una persona que reconoce la diversidad, solo quiero decir: “Some people are gay. Get over it!” (Algunas personas son gays. ¡Supéralo!)

¿Por qué irse en contra de ellos? Si hay gente que no los acepta, no los comparte, no los soporta, ¿es la violencia la solución? No. Todavía me parece increíble que siga creciendo el número de líderes homosexuales asesinados, entre ellos, Álvaro Miguel Rivera Linares, uno de los fundadores del sector LGBT del Polo Democrático Alternativo que perdió la vida en Cali el pasado mes de marzo.
No concibo cómo hay adultos que son homofóbicos e inculcan intolerancia y violencia hacia los homosexuales. ¿No se dan cuenta que alguno de sus hijos puede ser víctima de ese comportamiento?

Es por esto que me uní a esta marcha, porque así haya visto gente observando el desfile como el recorrido de un gran circo o freak-show, es la forma de ir creando consciencia que todos somos diferentes.
Estas manifestaciones sirven: vi padres con sus hijos presenciando la caminata; vi una loca/gamina de la calle bailando música electrónica sin gesto de asco ni desconfianza frente a los gays que pasaban frente a sus ojos; vi albañiles aplaudiendo mientras los transgeneristas se tomaban fotos con los que quisieran; vi parejas heterosexuales acompañando a sus amigos homosexuales caminar por las calles y mostrar sin miedo lo que son.
Sé que la gente en contra de la comunidad LGBT se pregunta ¿por qué una marcha del orgullo gay? ¿De qué están orgullosos? ¿Acaso los heterosexuales hacemos marchas y decimos qué tan orgullosos nos sentimos? Claro que no, porque ser heterosexual es “normal” (y lo escribo entre comillas porque así como pongo en entredicho la palabra “antinatural”, dudo del concepto de “normal”) y no existe un solo país del mundo donde serlo sea un delito. Sin embargo, ser gay es, en muchos países, algo ilegal y castigado por la ley.

En África, en la mayoría de los países es considerado ilegal ser homosexual. Si se demuestra que una persona es gay, puede ir a la cárcel hasta por 14 años, como es el caso de Gambia. Puede ser peor, en Sudán, Nigeria y Mauritania puede aplicar pena de muerte. Hay cosas curiosas: en algunos lugares aceptan la homosexualidad femenina, como el caso de Zimbawe.
En Asia la situación es similar: pena de muerte en Arabia Saudita, Yemen, entre otros. Se repite el hecho que en algunas naciones es legal la homosexualidad femenina, como Singapur. Hay otros países con mejores normas.
En América Latina, Brasil y Colombia son los países con leyes más tolerantes: aceptan la unión libre, los gays pueden prestar el servicio militar y existen normas anti-discriminación.
Países de Europa aceptan las relaciones homosexuales y existen leyes que prohíben el rechazo a la comunidad LGBT. Sin embargo, muchos de ellos aún no admiten el matrimonio como tal.
Canadá, Noruega, Suecia, Holanda, España y Suráfrica son ejemplo en materia de igualdad en la comunidad LGBT: son reconocidos los matrimonios entre personas del mismo sexo (con todos los beneficios legales del caso); las parejas homosexuales pueden adoptar y existen leyes anti-discriminatorias.


En últimas, esta marcha es por la dignidad y no por el orgullo.

Año tras año este “parade” contará con más personas. Espero que ese crecimiento sea directamente proporcional al nivel de tolerancia y de aceptación que todos tengamos frente a la comunidad LGBT y, algún día, todos podamos ser iguales en términos reales, no sólo legales.



martes, 23 de junio de 2009

23 - De Tim Burton y Alicia

Si hay algo que amo en la vida es el cine… más aún, las películas de Tim Burton. Lo que me tiene sin palabras es que Burton me regale a Alicia, wicked y oscura como todo lo que él ha hecho.
Ya comenzaron a distribuirse las imágenes promocionales de la película y, gracias a Jose, las publico, aunque algunos puede que las conozcan.








Alicia fue mi amiga imaginaria de la infancia y sus diálogos me dieron más susto que Freddy Kruger. Cuando leí, en el Crimen Perfecto de Baudrillard, la parte de los espejos, no hice más que pensar en ella; bueno, más que todo pensaba en Lewis Carroll (quien realmente se llamaba Charles Lutwidge Dodgson) y los ácidos que debió meterse para escribir eso. ¿Debo yo hacer lo mismo para escribir?
Alicia ha sido llevada al cine y a la televisión más de 20 veces desde 1903. Uno de los personajes que más me gusta de la historia es el gato morado, Cheshire. Esta es la conversación que más me gusta (inglés y español):

Cheshire Cat: Oh, by the way, if you’d really like to know, he went that way.
Alice: Who did?
Cheshire Cat: The White Rabbit.
Alice: He did?
Cheshire Cat: He did what?
Alice: Went that way.
Cheshire Cat: Who did?
Alice: The White Rabbit.
Cheshire Cat: What rabbit?
Alice: But didn’t you just say - I mean - Oh, dear.
Cheshire Cat: Can you stand on your head? (the best image ever)
Alice: Oh!

Gato de Cheshire: Oh, por cierto, si realmente quieres saber, él se fue por allá.
Alicia: ¿Quién?
Gato de Cheshire: El Conejo Blanco.
Alicia: ¿En serio?
Gato de Cheshire: ¿En serio qué?
Alicia: Se fue por allá.
Gato de Cheshire: ¿Quién?
Alicia: El Conejo Blanco.
Gato de Cheshire: ¿Qué conejo?
Alicia: Pero, no acabas de decir - Es decir - Ay, querido.
Gato de Cheshire: ¿Te puedes parar sobre tu cabeza? (la mejor imagen de la vida)
Alicia: ¡Oh!

Este trailer no es el original, pero fue lo único que conseguí. Es una mezcla de imágenes de la película con American McGee’s Alice, un juego para computador que salió al mercado en el 2000.




La Alicia de Burton tiene un cast que no sorprende, pero que fascina:
Johnny Depp, el de siempre, Edward Scissorhands, Ed Wood, Victor Van Dort de El Cadáver de la Novia, Sweeney Todd, Charlie de la Fábrica de Chocolates, será The Mad Hatter-Sombrerero Loco.
Helena Bonham Carter, la esposa de Burton, Emily (la novia muerta, mi novia favorita), la señora Bucket de Charlie y la Fábrica de Chocolates, Jenny de El Gran Pez y Marla Singer de El Club de la Pelea (mi papel favorito), es The Red Queen- La Reina Roja.
Anne Hathaway, la nueva princesa de Hollywood que sabe actuar, estará como The White Queen-La Reina Blanca.
Michael Sheen, actor británico que veremos como Aro en Crepúsculo-Luna Nueva, es The White Rabbit-El Conejo Blanco.
Mia Wasikowska, la protagonista, la menos conocida por mí, de escasos 20 años, es australiana y actúa desde el 2004. Ha recibido buenas críticas por su trabajo de In Treatment de HBO.

Alice in Wonderland se estrena en Estados Unidos en marzo de 2010. Es la segunda vez que Disney lleva las maravillas de Alicia a la pantalla gigante. Será en animación 3D, luego de capturar los movimientos de los actores. Ojalá que el hecho que la cinta sea de Disney no le quite a Alicia lo oscuro y sombrío de todos los filmes de este director.
Yo pienso como Johnny Depp: hay películas… y están las películas de Burton. En sus palabras, hace más de un año cuando se estrenó Sweeney Todd: “There are films that you do that you have enjoyed and the process is fantastic and the directors are great. And then there are the phone calls that you get from Tim”.
En español: “Están las películas que haces que has gozado y el proceso es fantástico, así como los directores son geniales. Y están las llamadas telefónicas que recibes de Tim”.


miércoles, 17 de junio de 2009

22 - Del turismo sexual infantil y juvenil en Cartagena

¿Algo más diciente? Foto de Aministía Internacional.


No quiero volverme una rata criticona, pero hay algo que me ha tenido pensando desde que se lanzó, la semana pasada, la campaña “Lo valioso es no tener precio” en Cartagena, en un empeño por luchar contra la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes en La Heroica.
La iniciativa, lanzada días antes de temporada de vacaciones, es interesante y ningún esfuerzo es inútil, pero considero que combatir esta situación no se hace sólo con vallas, ni con mensajes televisivos o radiales. Pienso que “la transformación cultural de los cartageneros para que se apropien de la idea de que los niños y niñas son valiosos, y que ningún bien material y económico puede pagar por ellos y ellas” (tomado de El Universal), es un inicio, una parte, pero esta lucha debe ser integral.

¿Cómo hacer la lucha?

Acá la cosa, creo, y es mi humilde e ignorante opinión, debe contener un componente alimentario. En Cartagena no hay pobreza, hay miseria; la gente es paupérrima y tiene hambre.
Y si esta gente no tiene plata ni para un pan con gaseosa, mucho menos pueden pagar un colegio.
La falta de comida y educación se une al hecho que mi amada ciudad, Patrimonio Histórico de la Humanidad, es un sitio turístico por excelencia, y la relación turismo- explotación sexual y prostitución son, al parecer, directamente proporcionales.
Los resultados de esta combinación de factores son tristes. La mayoría de los niños abusados ya no tienen 14 o 16 años, sino 9 y 10 años. No quiero hablar del turismo sexual de adultos, creo que ellos tienen más posibilidades de elegir.
Creo que más de uno lo ha visto. Hace un tiempo me senté cerca de una de las ventanas de Quiebra Canto y observé cómo unas niñas, casi sin desarrollarse, vestidas (¿forradas?) en jeans y blusitas talla 6, caminaban, observaban… buscaban sus clientes. “El mundo según Pirry” también había mostrado esta parte de Cartagena que muchos desconocen o, simplemente, quieren ignorar.
Los lugares donde más se ven este tipo de “cuadros” son la Puerta del Reloj, el Parque Centenario, el Camellón de los Mártires, la Calle de la Media Luna y el Muelle de los Pegasos… ahí, en pleno centro amurallado, iluminado por las luces amarillas, a pocos metros de hoteles como el Santa Clara, Montecarlo, Charleston, entre otros. También en la Bomba del Amparo y en el barrio La Castellana.
La Plaza Santo Domingo y las playas son, de igual manera, testigos. ¿Han visto los grupos de danzas folclóricas, casi todos con niñas y niños? Ahí se puede iniciar la prostitución. Hay otras formas: existen paquetes turísticos donde se ofrecen niños desde los 8 años. Son llamados así, “paquetes turísticos” o “paquetes de diversión”. En algunos bares clandestinos se pueden encontrar menores haciendo streaptease.

¿Cómo combatir esta realidad?

En algunos casos, los turistas no buscan este tipo de servicios, pero los botones y los carperos de las playas están ahí, pendientes, pescando la oportunidad de lucrarse a costa de los menores.
Sin duda alguna, los beneficiados son los adultos. Los niños, niñas y adolescentes siguen viviendo en la pobreza, sin educación, sin la esperanza de un futuro mejor. Y cada vez son más las víctimas de la prostitución infantil y juvenil; no hay cifras exactas, sin embargo, se estima que la cantidad de niños explotados sexualmente pasó de 450 a 3.000 en pocos años en Cartagena. Y en temporada alta puede llegar a 5.000.
El turismo sexual es una industria grande, millonaria. Internet ha hecho su parte. Los “clientes”, desde sus países de origen, saben a qué van y dónde conseguirlo. Y si no, los proxenetas están ahí con catálogos “full color”, para que elijan. Claro está, esto no es una realidad exclusiva de Cartagena.
Es cuestión de pobreza y turismo. Ejemplos son Tailandia, Cuba y, en general, varios países de Asia y América Latina. Todos países con ingresos bajos o medios; países en vías de desarrollo o, como dicen algunos, subdesarrollados.

¿Cómo ganar esta guerra?

Leyendo para escribir esta entrada me encontré con lo siguiente:
“Necesita una ingenua que tenga que ser seducida o una puta ninfómana y salvaje?... ¿Le gusta el sexo sucio o limpio? ¿Quizá ha oído hablar de felaciones de muestra...? ¡Todo esto es cierto!” (Sitio web de G&F Tours-Ver más en la barra de la derecha).

¿Cómo terminar con la prostitución infantil y juvenil?

Yo no lo sé. Pero, poco a poco, el Gobierno da sus pasos, pues el Congreso aprobó un proyecto de ley que dará 20 años de cárcel a las personas que promuevan pornografía infantil y 8 años para aquellos que estén relacionados con el turismo sexual de menores. Ahora, el documento está en las manos del Ejecutivo, a la espera de la promulgación por parte de Uribe.

martes, 2 de junio de 2009

21 - De bajos sueldos y desilusiones

He aquí algo que me encontré que, dependiendo de la posición ($$$) en que se esté, se verá con un aire de consuelo o de anhelo… otros, más guturales, simplemente sentirán piedra.

Un comunicador social gana en promedio $1’391.117 con el diploma de pregrado y $2’597.326 si ha estudiado alguna clase de posgrado.

Me pregunto, ¿cómo están repartidos los profesionales en este tipo de encuestas si, al sacar el promedio de quienes ganan más (digamos, unos 10 millones de pesos, cuando sabemos que hay quienes superan esa cifra) y los que ganan menos de un millón, da como sueldo esos míseros números que acabo de escribir?

Estos datos los leí en Portafolio (
http://www.portafolio.com.co/finanzas/guias/educacion/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-5306968.html); ya sabía que las cifras eran duras, pero no me imaginé que tanto. La fuente es el Observatorio Laboral para la Educación, del Ministerio de Educación, pero no pude ver las estadísticas de primera mano, porque la página del Observatorio nunca me mostró el estudio.

La tabla, copiada de la página web de ese diario, es así:




No he vivido en otro país, pero me cuentan que se puede ganar mucho más en países desarrollados. Sin embargo, hay fenómenos similares en otras latitudes. Por ejemplo, en España, a donde muchos viajan esperando encontrar un futuro mejor.

Allá, desde hace unos tres o cuatro años, se habla del “mileurista”, un neologismo que tiene su origen en mil euros.

Sin hacer la conversión (porque el poder adquisitivo de ambas monedas es bien diferente, pero allá se gasta mucho más que acá), la cosa es igual de triste. Si ganarse dos millones de pesos en Colombia con un diploma de pregrado no nos gusta, imagínense lo que es recibir de salario mil euros con idiomas, maestrías y experiencia laboral.

Según el diario español El País (
http://www.elpais.com/articulo/portada/generacion/mil/euros/elpdompor/20051023elpdmgpor_1/Tes), los describen así:

“Pertenecen a la generación más preparada de la historia de España. Rondan la treintena, son universitarios y saben idiomas. Pero los bajos sueldos, la sobreabundancia de titulados y los cambios sociales les han impedido llegar a donde pensaban llegar. Comparten piso; no tienen coche, ni casa, ni hijos y ya se han dado cuenta de que el futuro no estaba donde creían”.

No me gusta el pesimismo, no me gusta el optimismo… pero termino con esta frase, de Louis Chauvel, sociólogo francés y profesor de ciencias políticas: “los pobres del siglo XIX y principios del XX (los obreros sin cualificación, los agricultores o los ancianos) pertenecen a una sociedad que desaparece. Y los nuevos pobres de hoy en día son los jóvenes”.

¿Será verdad?